septiembre 28, 2005

Ferrero, un pelado recargado


¿Qué tiene en la cabeza el ministro Ferrero para declarar, de manera tan estúpida, que aquellos que desaprueban el TLC le hacen un favor al narcotráfico y al terrorismo? ¿Ha llegado ya a tanto la desesperación del gobierno por firmar ese acuerdo infame que, por enésima vez, arriesga su ya blandengue índice de popularidad con semejantes desatinos?

Es conocida por todos la predilección perruna que tiene el actual gobierno por acatar las ordenes y hacer los mandados de Washington. Y de entre ese grupillo de truhanes que gobierna el país, quien resalta por sus arrebatos para demostrar su incondicional afecto al tío Sam es el ministro de comercio exterior, el “pelacho” Ferrero. Este Felipillo de tiempos modernos afirmó que quienes se oponen al TLC con EE.UU le hacen un favor al terrorismo y al narcotráfico. (Sí, exacto. ¡Que tal imbécil!)

Resulta que ahora la culpa de la ineptitud del gobierno para darle una solución integral y verdadera a los problemas del narcotráfico y del terrorismo es de todos aquellos que nos oponemos al TLC. Pues permítanme recordarles algunos antecedentes que no solo hecha por los suelos los argumentos simplones de Ferrero, sino que ponen en evidencia la directa responsabilidad de este en los problemas que achaca a otros.

Primero, Ferrero se contradice cuando acusa a otros de favorecer al terrorismo cuando este, siendo parte de la maquinaria fujimontesinista, permitió la liberación y “premiación” con sendos puestos de trabajo y nombramientos a cientos de subversivos “arrepentidos”, quienes hoy en día constituyen una peligrosa casta de delincuentes comunes al servicio del movimiento fujimorista, encargados, entre otras “delicias”, de amedrentar a todo aquel que constituya un obstáculo a sus planes (dense una vuelta por Tarapoto y verán de lo que les hablo). Segundo, sí el ministro Ferrero anda tan preocupado por resolver el asunto del narcotráfico, como es posible que hasta ahora su nuevo partido no haya sido capaz de juzgar como se merece a uno de los narcos más grandes de todos los tiempos, Vladimiro Montesinos. ¿No conocía el señor Ferrero las verdaderas razones de los continuos viajes del ex asesor de la dictadura a Tocache? Tercero, si de encarcelar narcotraficantes se trata, ¿Por qué en el juicio que se lleva a cabo en Pucallpa, por el asesinato del periodista Alberto Rivera, los jueces han decidido no incluir el video en el que el propio periodista asesinado responsabiliza de su muerte, un día antes, al alcalde de Pucallpa, un reconocido chakanista y a quien el periodista Alberto Rivera señalaba como narcotraficante? ¿Así se combate el narcotráfico? ¿Promoviendo la impunidad de aquellos que detentan el poder y son responsables de crímenes execrables? Claro, es mucho más fácil acusar a un grupo de pobres campesinos cocaleros de ser narcotraficantes o de colaborar con el narcotráfico.

No es cierto que el TLC sea un favor que nos hacen los gringos porque son buena gente. Si los EE.UU. no han firmado el TLC con los otros países es porque estos países están negociando un acuerdo en mejores condiciones en las que el gobierno peruano se está precipitando en firmar.

Lo que debe hacer el gobierno peruano es buscar conformar un bloque con nuestros países vecinos, empezando por reflotar el pacto andino, e ir a la mesa de negociaciones con la fortaleza suficiente para exigirle al imperio norteamericano mejores tratos y condiciones antes de la firma de un acuerdo definitivo.

Los detractores del TLC somos solo campesinos humildes que nos vemos amenazados por la posibilidad de ver invadido el mercado peruano de productos agrícola norteamericanos subsidiados, cuando en nuestra tierra la agricultura no recibe subsidio alguno, por el contrario, esta sujeta a fuertes impuesto, como en el caso del arroz.

Los detractores del TLC somos estudiantes de universidades nacionales que vemos que, con el pretexto de la acreditación, un mal día terminarán cerrando nuestra pequeña universidad amazónica, para empujar, a los que puedan pagar, a las universidades particulares y a los que no podamos, a las calles sucias y sin libros.

Los detractores del TLC somos pequeños empresarios peruanos que seguimos abriendo nuestros negocios porque no tenemos el corazón para dejar sin trabajo a los dos o tres empleados de nuestros talleres, a quienes pagamos como podemos cada fin de mes, si es que la SUNAT nos permite algún respiro.

En definitiva, los detractores del TLC somos solo peruanos y peruanas cansados de años de engaño por parte de la clase dominante peruana, y que no estamos dispuestos a rematar el futuro de nuestros hijos en un acuerdo que solo pretende consolidar la hegemonía del monstruo del norte. Y Usted, señor Ferrero, es un payaso que a diferencia de los del circo, no nos hace ninguna gracia.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Cajué (con J de fuanfuí):

Creo que te estás refiriendo al sobrino... ministro del MINCETUR... de todas maneras, te comento que los excesos verbales y posterior "me interpretaron mal... lo que quise decir es que..." son problemas de familia.

Pero, trata de entender que el ministro Ferrero es parte de ésa nueva generación que sin ningun rubor NINGUNEA a los peruanos... se creen la última gota de agua en el desierto... los dueños de la verdad... y lo más gracioso, es que ni siquiera conocen el Perú... y por conocer me refiero a vivir y/o trabajar en el interior de NUESTRA PATRIA. No a los weekend juveniles.