30 minutos de furia.

Ya el SENAMHI lo había advertido. 15 regiones del Perú seguirían sufriendo los arrebatos de la naturaleza en los próximos días. Las zonas del alto Huallaga y el Huallaga central, en la región San Martín, han sido declaradas en emergencia por el gobierno a raíz del temporal que inundo, entre otros poblados, a San Hilarión a mediados de la semana pasada. Lo que la gente de Tarapoto no esperaba es que el temporal tocaría las puertas mismas de sus casas, el día de hoy.

Cuando se termina de redactar el presente artículo, habían pasado solamente 3 horas desde que un repentino aguacero, que duró solamente 30 minutos, inundo muchas viviendas, destruyó una casa, inundó un parque en el centro de la ciudad, y provocó la caída de algunos árboles en diferentes puntos de Tarapoto.

Hasta el momento no ha habido pronunciamiento alguno por parte de las autoridades, aunque se descartan daños mayores. Como fuere, los pequeños estragos que ha causado un fuerte lluvia de solo unos minutos, parecen ser la advertencia de lo que podría suceder en los próximos días. El SENAMHI ha pronosticado que nuestra región sufriría lluvias intensas durante los próximos cinco días.

En un recorrido rápido por las zonas más altas de la ciudad, pudimos observar a algunos moradores limpiando sus casas después del paso de una gran masa de agua, que en el caso del parque Suchiche llegó hasta los 50 cm. La mezcla de piedras y lodo invadió las viviendas de los habitantes de esta zona, quienes tuvieron que echar mano de escobas y palanas para salir del inconveniente.

En al zona de Punta del Este un árbol de mango se precipitó producto de los fuertes vientos que acompañaron el aguacero. El incidente provocó algunos daños materiales en la vivienda de la familia Vásquez Pinedo en la cuadra 12 del jirón Perú. En ese mismo jirón algunos vecinos se organizaron para improvisar alcantarillas y evitar que sus casas se inunden. Para combatir el frío mordiente, algunos laboriosos moradores, se olvidaron de la ley seca que rige desde las primeras horas del viernes, y “calentaron” sus huesos con un poco de aguardiente.

La “gran obra” de jirón Manco Inca empezó , en sentido literal, a hacer agua y quedó cubierta en partes de piedra y lodo, ya que la obra, orgullo del “Alcaldisimo”, no cuenta con sistemas de alcantarillado abiertos. Algo muy necesario en una ciudad tropical como Tarapoto. Por doquier los vecinos levantaban las pesadas tapas de concreto que cubren el alcantarillado para evitar que la pista se convierta en un río.

Es cierto que esta primera advertencia de la naturaleza debe preocupar a autoridades y moradores de la ciudad. Sin embargo no debe distraernos de nuestra obligación de ayudar a nuestros hermanos de la zona central de nuestra región, que necesitan de nuestro apoyo urgente. Las primeros cálculos de las autoridades muestran que habrían alrededor de cinco mil damnificados en esa zona.